Descripción
El calicanto de invierno o macasar abre en diciembre-enero sus pequeñas pero deliciosamente perfumadas flores amarillas sobre las ramas desnudas, incluso nevadas. Nativo de los bosques de las montañas de China, país donde es cultivado desde hace más de mil años, este arbusto se comporta como caducifolio o conserva las hojas según la temperatura. Es muy rústico (-34°, zonas 4-5) y, por lo tanto, resistente al frío extremo, aunque vive mucho más a gusto en un clima templado. Demanda escasos cuidados y es por lo general inmune a las plagas y hongos. Puede alcanzar entre dos y cuatro metros de alto y 1,50 a 2,50 de ancho. Crece lentamente y puede cultivarse en un tiesto.
Porte y hojas
Por efecto de sus largas ramas erguidas de color marrón claro, los ejemplares de calicanto de invierno son arbustos abiertos y algo desordenados. Las hojas son simples, ovaladas y acabadas en punta, lustrosas y de color verde medio; en algunos cultivares pueden alcanzar los 15-20 centímetros de largo. El follaje aparece tras la floración.
Flores
Según la zona, desde diciembre o enero y hasta el comienzo de la primavera emite pequeñas flores amarillas de textura cerosa, casi traslúcidas, formadas por numerosos pétalos (tépalos, en realidad, ya que carecen de cáliz); los interiores son más cortos y de tono rojizo. Surgen en las yemas axilares de las ramas de 3-4 años. Su fragancia es delicada pero potente. En el cultivar ‘Luteus’ las flores son más cerradas y solo amarillas; en el ‘Grandiflorus’, más grandes que el tipo pero menos perfumadas; ambos gozan del Award of Garden Merit de la Royal Horticultural Society. Las flores dan paso a pequeños frutos en forma de urna.
Cultivo y cuidados
Prefiere un lugar a pleno sol para florecer en abundancia, aunque protegido del frío y el viento; por ejemplo, contra una pared cálida. Admite cualquier tipo de suelo húmedo, ligero y con buen drenaje, con predilección por los calcáreos. El riego ha de ser frecuente en verano y moderado el resto del año. Exige apenas cuidados. Admite solo una poda ligera de formación si fuera necesaria; debe practicarse inmediatamente después de la floración.
Usos
Se cultiva especialmente por su perfume y resulta perfecto en jardines informales y de bajo mantenimiento.