Descripción
Como miembro de la familia de las Caprifoliáceas, la Kolkwitzia amabilis es pariente de la madreselva. Oriundo del centro de China, una región de clima extremo, este arbusto rústico, capaz de soportar fríos intensos hasta de -34º (USDA 4) y escasez de agua, ofrece a mediados de la primavera una abundante floración. Crece rápidamente hasta alcanzar entre 1,50 y tres metros de altura. Es muy apropiado para la jardinería sostenible.
Copa, tronco y hojas
La Kolkwitzia amabilis es una caducifolia cuyas hojas adquieren en otoño un atractivo color entre rojizo y amarillo. Ofrece un aspecto de mata que se abre hacia lo alto a partir de numerosos troncos de los que se desprenden largas tiras de corteza de color canela. Las ramas son largas (más de dos metros) y aqueadas; en algunos ejemplares llegan casi a rozar el suelo. Puede ser tan ancha como alta.
Flores y frutos
Las flores son tubulares y acampanadas, generalmente de color rosa, más oscuro cuando aún están cerradas, y muy pálido, casi blanco, cuando ya se han abierto. Entre las variedades más floríferas y de flores más grandes destaca ‘Pink Cloud’ (nube rosa). Los frutos son pequeñas cápsulas ovoides recubiertas de una espesa pelusa marrón.
Cultivo y cuidados
Para conseguir una floración abundante debe ser plantada a pleno sol o en sombra ligera. Admite cualquier tipo de sustrato, incluso calcáreo, siempre que cuente con buen drenaje. Aunque soporta la sequía, debe regarse de forma moderada, excepto el primer verano después de la plantación, en el que necesitará agua de forma regular. Es mejor plantarla en primavera. No precisa poda, tolera los trasplantes y se reproduce por esquejes no leñosos en verano.
De interés
Este arbusto necesita espacio para lucirse. Aislado o en forma de bosquecillo es capaz de convertirse en un poderoso foco de atracción en el jardín. También se puede cultivar en grandes macetas.