Descripción
Pertenece a la familia de las liliáceas y es una planta perenne y tuberosa. Puede formar colonias gracias a sus carnosas raíces. De origen surafricano, el agapanto, o flor del amor, se emplea para componer macizos, adornar arriates o proporcionar flores cortadas.
Hojas
Su follaje, de color verde oscuro, está formado por hojas acintadas, carnosas y brillantes. Miden de treinta a cincuenta centímetros y al perdurar todo el año otorgan a la planta una gran cualidad ornamental.
Flores
Suele tardar dos o tres temporadas en florecer, pero después lo hace anualmente a finales de primavera. Las flores brotan en la extremidad de unos escapos que pueden alcanzar un metro de altura. El color más común es el azul intenso, aunque también se visten de tonalidades blancas.
Cultivo
Poco exigente, se desarrolla en cualquier suelo arcilloso, algo ácido, rico en materia orgánica y arena para que drene bien. En zonas muy calurosas hay que situarla a media sombra. Soporta hasta -15 grados, pero durante el invierno conviene desenterrar los tubérculos y tenerlos con riego medio a una temperatura de unos 6 grados.
Cuidados
Para prolongar su floración es necesario mantenerla bien hidratada en verano y evitar la humedad durante el invierno. Resiste plagas y enfermedades, pero es importante mantener los caracoles y babosas a raya. Es recomendable dividir las matas cada seis o siete años, a finales del verano.
De interés
Es una planta tóxica, si se ingiere puede provocar mareos o diarreas. Hay mantener alejados de ella a los niños.
Información relacionada:
• Flores azules, Verde es Vida nº58, página 30 (ver en la web)