Descripción
Sus grandes y decorativas hojas en forma de boina han hecho de esta herbácea perenne de origen japonés una estrella de los patios. Conforma atractivas matas de unos 50 a 90 centímetros de alto y ancho, que viven perfectamente en maceta. En otoño produce largas varas que se ramifican para ofrecer pequeñas margaritas de brillante color amarillo. Tolera hasta -17° (zonas 7-10), por lo que puede vivir bien al aire libre en la mayor parte de España. Cuando la temperatura baja de -6° el follaje se marchita y se pierde, aunque el rizoma le permite rebrotar en primavera.
Hojas
Las matas se despliegan formando un abanico de hojas habitualmente verdes, de textura coriácea, aspecto brillante, borde liso y largo pecíolo. Suelen medir entre 20 y 25 centímetros de diámetro (en la variedad ‘Giganteum’ llegan a medir entre 30 y 45 centímetros). Existen numerosos cultivares de follaje variegado: en forma de pequeños topos blancos o amarillos (‘Aureomaculatum’), grandes manchas blancas irregulares (‘Argenteum’), o bordes blancos (‘Kinkan’). También los hay de hojas encrespadas (‘Cristata’, ‘Shishi Botan’).
Flores
Entre septiembre y noviembre, largas y finas varas florales sobresalen de las matas luciendo corimbos de margaritas amarillas de 2,5-5 centímetros de diámetro.
Cultivo y cuidados
El exceso de sol, sobre todo en las regiones de veranos muy calientes, puede provocar marchitez en las hojas, por lo que conviene situarla en sombra parcial o sombra. El cultivo en contenedor permite moverla en busca del mejor lugar, sobre todo en las zonas de inviernos fríos. Necesita ser protegida del viento seco. Prefiere los suelos humíferos, ricos en materia orgánica, bien drenados y medianamente húmedos, pero no encharcados. Necesita riego regular, más profundo en verano; no conviene que el sustrato se seque. No es una planta proprensa a sufrir plagas o enfermedades, pero los caracoles y babosas la encuentran muy apetitosa.
Usos
Luce especialmente bien en los tiestos de la terraza o el patio, pero también en rincones umbríos del jardín, bajo los árboles, o a la vera de un sendero o un estanque.
Foto: María Losseau