Descripción
Esta pequeña conífera que se cultiva en el interior de casa en ejemplares de 25 a 50 centímetros de altura contribuye a purificar el aire de sustancias nocivas. Se trata de una araucaria muy ornamental, nativa de la isla australiana de Norfolk, en el Pacífico sur, de allí su preferencia por las temperaturas suaves (-1º, zonas 10-11) y la humedad ambiental. En España se puede cultivar en el jardín solo en las zonas libres de heladas; soporta el aire marino y el viento. Es de lento crecimiento y bajo mantenimiento.
Hojas y copa
La Araucaria heterophylla se caracteriza por un follaje de aspecto ligero, formado por pequeñas agujas blandas en forma de púa en los ejemplares jóvenes, y de escamas en los maduros. Son de color verde brillante al brotar y van oscureciéndose con el tiempo. Las ramas, prácticamente horizontales, surgen en verticilo, es decir de un mismo nudo, en distintos puntos del tronco, configurando una silueta cónica de pisos.
Cultivo
Prefiere los sustratos frescos y fértiles pero bien drenados, con preferencia por un cierto grado de acidez. En el interior de casa deberá situarse en un sitio muy luminoso aunque fuera del sol directo; si es en el jardín, a pleno sol. La falta de luz puede provocar el amarilleamiento del follaje. Su rango de temperaturas ideal es entre 17 y 22º.
Cuidados
En el interior de casa será necesario protegerla de la sequedad y el calor de la calefacción brindándole humedad ambiental con pulverizaciones frecuentes o ubicándola en una habitación sin calefacción; el exceso de sequedad provoca el amarilleamiento y la caída de las agujas. Del mismo modo, se debe vigilar que el sustrato se mantenga húmedo (fresco), aunque no empapado; el exceso de agua también provoca la caída de las agujas. Agradecerá que se le brinde abono para coníferas o acidófilas disuelto en el agua de riego cada 15 días durante la época de crecimiento, excluyendo julio y agosto. Las plagas que pueden afectarla son las cochinillas y la araña roja. Si las raíces asoman por los agujeros de drenaje, la araucaria deberá trasplantarse en primavera a una maceta una medida mayor, de paso se renueva el sustrato; este procedimiento ha de hacerse al menos cada dos años. Cada mes de marzo conviene retirar la capa superior de tierra (entre tres y cinco centímetros, según el tamaño del ejemplar) y reemplazarla por sustrato nuevo.
Usos
En las costas mediterránea y atlántica libres de heladas puede utilizarse en parques y jardines y formando pantallas cortavientos junto al mar.
Actualizado en febrero de 2024.
Foto: Oficina Holandesa de Flores